Resumen:
Este trabajo aborda la compleja (re)configuración de la subjetividad en las narrativas del yo a partir del análisis de Desarticulaciones (2010) de Silvia Molloy. La temática central es el testimonio y la experiencia de la pérdida de memoria (Alzheimer o demencia) en un ser querido, y cómo este proceso afecta la subjetividad del testigo-narrador y la noción de vínculo. La metodología se basa en la crítica literaria y el análisis conceptual, utilizando el concepto de espacio biográfico de Leonor Arfuch como marco, y dialogando con los aportes teóricos de María Victoria Rupil y Andrea Ostrov sobre la notación fragmentaria y la crisis de identidad.
La hipótesis principal sostiene que, ante la desarticulación de la memoria y la identidad del otro, la escritura opera como un imperativo ético y una estrategia de resistencia que, paradójicamente, logra articular una subjetividad precaria y fragmentada. El texto, aunque fragmentario, ofrece al lector una certidumbre narrativa que la vida niega. La conclusión reafirma que la escritura y la lectura actúan como una "caja china" que reconfigura la subjetividad en un escenario de pérdidas, dando cuerpo a la experiencia de lo incierto y rescatando las huellas del vínculo a través de la trama.