Resumen:
La constitución del Estado —como es conocido fue un proceso típico de las sociedades occidentales en el marco del proceso de consolidación del capitalismo. En este sentido, su función ha sido en última instancia, asegurar las condiciones apropiadas para la reproducción del sistema y con ese fin realizar actividades administrativas, ideológicas, represivas, de defensa y económicas.
El Estado, como garante de la reproducción social, interviene en el proceso de desarrollo del capital. Por ello, su intervención en la economía apunta a valorizarlo, participando en actividades materiales que no son lucrativas para aquél. pero sin las cuales el capital no podría seguir desarrollándose, entre ellas, infraestructura, comunicaciones y explotación de recursos.
En este orden de cosas, es necesario precisar que los regímenes sociales de acumulación son, objetivamente, los que van modificando la modalidad estatal. Es el Estado, entonces. quien asume, según los momentos de crisis, actividades económicas de bajos rendimientos o riesgosas y que no interesan al capitalismo privado, o que, siendo rentables, resultan de importancia estratégica y de interés social en el desenvolvimiento de las bases materiales del país.
En este marco, es objeto del presente trabajo acercar algunas reflexiones que se inscriben en una investigación más amplia sobre el desenvolvimiento y modalidad asumida por YPF desde sus orígenes en 1922 hasta 1955, en materia de explotación, comercialización e industrialización del petróleo en el contexto de la relación Estado-Sociedad. En este sentido, a lo que se apunta es a estudiar cómo las políticas públicas —en determinados momentos guardaron un margen de autonomía del Estado y la empresa pública y se constituyó en un elemento más en el proceso por el cual el Estado al hacerse cargo de las inversiones más importantes fue valorizando el capital, recreando condiciones de acumulación para el sector privado