Abstract:
El 12 de marzo de 2020, un día después de que la OMS declarara el brote del nuevo coronavirus como una pandemia, el Estado nacional dictó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) Nº 260/2020 por el cual se amplió la emergencia pública sanitaria establecida por la ley Nº 27.541 el 21 de diciembre de 2019, por el plazo de un año. Dicha situación significó cambios en el seguimiento de pacientes, en la ciudad de Neuquén, la zona sanitaria metropolitana se organizó para la notificación y seguimiento de los casos positivos COVID-19 en domicilio, mediante teleconsulta; se conformaron equipos de los que fueron parte licenciados en enfermería que trabajaron desde su domicilio por tener al menos un factor de riesgo (FDR) que los alejaba de su lugar habitual de trabajo. Esta investigación tiene como objetivo describir las experiencias emocionales de los licenciados en enfermería durante la atención remota a personas con infección por COVID-19. Es un estudio longitudinal retrospectivo con abordaje cuanti-cualitativo, no experimental. Se realizaron entrevistas individuales y abiertas. La muestra estuvo conformada por 5 licenciados que se encontraban trabajando desde su domicilio. Como resultados, las experiencias displacenteras fueron superiores a las experiencias placenteras. Prevalecieron las emociones como ira, tristeza, miedo y alegría; la soledad fue una constante en el plano personal como profesional. La mayoría concuerda que la teleconsulta se podría incorporar a la enseñanza y a la práctica, como una herramienta de trabajo útil y segura, pero sin dejar de lado la mirada científica de la enfermería. Como conclusión los licenciados atravesaron diversas emociones y se puso en tensión el cuidado remoto de otros en igualdad de condiciones de riesgo. Se brindaron cuidados a través de un teléfono y se adaptaron a las condiciones bajo la adversidad de una pandemia en soledad.