El presente trabajo es un planteo de indagación que abre el juego a la problematización sobre los modos de subjetivación en la experiencia digital que ponen en tensión las formas de existencia del “hombre postorgánico”, modificando cómo percibimos y autopercibimos nuestro ser en esta experiencia cultural. En este contexto, la interacción no siempre equivale a estar comunicados. La virtualidad nos permite estar en tiempo real en espacios digitales, pero también puede generar una desafiliación afectiva y una pérdida de la singularidad en favor de la homogeneidad desde el algoritmo. Esta indagación abre más interrogantes de los que contesta, pero quizás justamente las preguntas pueden acercarnos a indagar en los intersticios de la vida cotidiana, en las líneas de fuga que genera el propio capitalismo en sus variadas formas (principalmente de plataforma, en este caso), que emergen y resisten a la vez.
This work opens up a discussion about the types of subjectivation in the digital experience, which challenges the ways of existence of the "post-organic man," altering how we perceive reality and we perceive ourselves in this cultural experience. In this context, interaction does not always equate to being connected. Virtuality allows us to be present in real-time in digital spaces, but it can also generate emotional disaffiliation and a loss of uniqueness in favor of algorithm-driven homogeneity. This inquiry raises more questions than it answers, but perhaps it is precisely these questions that can lead us to explore the gaps in everyday life, the lines of flight generated by capitalism in its various forms (mainly platform-based, in this case), which both emerge and resist at the same time.