Resumen:
El mérito del texto que el lector está a punto de abordar radica en su
carácter biográfico e histórico. Sus letras traducen los avatares del autor,
pero, simultáneamente, también los misterios y los fantasmas que lo
habitan. Tan es así que, con la autosuficiencia propia del pintor, nos ilustra
acerca de un tiempo y de un lugar, nos convoca a seguir la trama que
conformó la comunidad alemana de la cual fue parte en un Bariloche
acaso iniciático, onírico, isla europea dentro del gran mar en la Patagonia
austral.
Por allí circulan las personas y sus líneas argumentales. Las
tensiones existentes entre lo dicho y lo callado en un Bariloche que
replicaba, a modo de sombra China, los subterfugios de la segunda
posguerra. Lo que acaso escondían algunos de los recién llegados, las
angustias y las expectativas, sus crímenes y complicidades, y todo el peso
de aquello que debía ser decodificado del meta o subtexto ofrecido por sus
mayores.