Resumen:
¿Qué es lo que hace crecer la economía de los países?, ¿cuál es el resorte que debe activarse, qué iniciativas públicas o privadas deben motorizarse para apostar por el crecimiento de una nación? Estas preguntas, así de sencillas y directas, sin embargo, se han mostrado por demás complejas a la hora de ser respondidas por economistas, estadistas, científicos sociales o cualquier ciudadano interesado en la cuestión.
Para comprender de qué hablamos cuando mencionamos el problema del crecimiento proponemos un recorrido de dos paradas. En la primera de ellas, repasaremos las distintas maneras que hubo de definirlo como concepto, prestando especial atención a aquellos factores que pudieron haber facilitado el paso de una economía agraria a otra industrial. En segundo término, se estudiarán, en clave comparativa, diferentes experiencias industriales que se dieron a lo largo del siglo XIX. En este tramo del libro se revisarán procesos de industrialización que han recibido una constante atención académica (Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Alemania), pero también otras menos recorridas por la literatura especializada (como Bélgica, Suiza, Suecia, Japón y Rusia). Entender qué particularidades nacionales existieron en cada caso servirá para volver, en las conclusiones del libro, sobre una definición del concepto más propio del quehacer histórico.